Videojuegos, historias e historia: retos, ilusiones, desafíos y contradicciones
11 de junio de 2024 – 19:00 (GMT+2)
Juan Francisco Jiménez Alcázar
de Murcia
Resumen de la intervención
Lo que empezó como un juego ha terminado como un universo en expansión. El videojuego, en sentido general, ya es una industria, un reflejo de los avances tecnológicos digitales, un negocio, un entretenimiento, un canal de comunicación, un medio de expresión y una cultura. Como desde sus inicios la interacción fue el factor que lo identificó más claramente, es un rasgo distintivo que lo define. Pero es el trasfondo narrativo, inmerso en su carácter audiovisual, el que ha terminado por identificarlo de forma más evidente. La iconografía (imágenes que el usuario identifica con un contexto, histórico o no) y el sonido (en forma de ruido, sintonía o voces) se han puesto al servicio de los desarrolladores de videojuegos que buscaban generar espacios virtuales para satisfacer demandas de un mercado en expansión creciente, así como para cubrir propios deseos de creación. Sin entrar en la consideración clara del arte virtual que podemos ver en algunas de las producciones, ya contempladas en el marco de un patrimonio inmaterial (software clásico), lo interesante es plantear la irrupción del medio como relato del pasado, en convivencia con sus artes madre, como lo son la literatura, el cine o la música. Los avances tecnológicos digitales, la revolución de las comunicaciones, y la honda transformación de nuestro mundo en las últimas décadas ha llevado a que la concepción de la humanidad se plantee desde nuevas ópticas, y su huella a lo largo del tiempo, leamos relato histórico y su reflejo en la cultura que define a los grupos humanos, ha encontrado en el videojuego una realidad nada virtual. Como producto de ocio cultural, no solo ha llegado a identificarse como un ámbito exclusivo de jóvenes frívolos e inconsecuentes, sino que se ha ubicado en el marco de una generación violenta, hecho que ha incluido a buena parte de la ortodoxia académica. Lo más interesante es contemplar que un análisis somero del fenómeno ha originado un interés enorme por los asuntos del pasado, vistos además con la novedad de la inmersión e interacción, de forma que se puede hablar de historia vivida a través de una historia jugada. El videojuego lo hace posible, y es en este contexto de debate donde cabe un planteamiento de abordaje científico desde las Humanidades como expresión cultural contemporánea, con sus retos, prejuicios, contradicciones, posibilidades y proyección hacia nuevos caminos de interpretación histórica.
Biografía
Juan Francisco Jiménez Alcazár es catedrático de Historia Medieval en la Universidad de Murcia y presidente de la Sociedad Española de Estudios Medievales. Sus principales líneas de investigación son el reino de Murcia en la Baja Edad Media, la frontera castellano-nazarí, la formación y consolidación de los poderes locales en la Castilla bajomedieval, el Mediterráneo y la península ibérica en la Baja Edad Media y la configuración lingüística del antiguo reino de Murcia. De igual modo, mantiene muy activa la del impacto del videojuego sobre el conocimiento del pasado histórico, con la dirección de proyectos de investigación I+D+i y de innovación educativa en España y Argentina, del grupo de investigación “Humanidades digitales” y del grupo de transferencia del conocimiento “Historia y videojuegos” (https://www.historiayvideojuegos.com), ambos de la Universidad de Murcia, y codirector del grupo de investigación Tecnología-Educación-Gamificación 2.0 en la Universidad Nacional de Mar del Plata (Argentina).